SmartInmate™ ofrece un servicio de entrega de fotos unidireccional en la mayoría de los lugares donde brindamos servicio. Nuestro servicio de entrega de fotos te permite compartir esos momentos especiales con su amigo o familiar, incluso cuando está encarcelado o detenido. El envío de cada foto cuesta solo $1 y puede ser visto por la persona encarcelada en su quiosco o tableta tantas veces como desee. Para enviar una foto que DEBE abrir una cuenta SmartInmate™. Este proceso es rápido y fácil, solo tienes que seguir estos sencillos Pasos...
Crear una cuenta es rápido, sencillo y completamente gratuito. Te preguntaremos para elegir un nombre de usuario y una contraseña para identificar su cuenta junto con información de contacto básica. Nosotros le enviará un correo electrónico o mensaje de texto para verificar y activar su cuenta. No hay ningún costo para crear un archivo y busque personas encarceladas con las que conectarse.
Una vez que haya establecido una cuenta, puede buscar personas encarceladas para conectarse. Una vez que haya localizado a una persona con la que le gustaría conectarse, puede agregarla a su cuenta como contacto.
Una vez que haya establecido una conexión con una persona encarcelada, puede enviar fotos. Los créditos de servicio se pueden comprar a través del sitio web utilizando un crédito principal o tarjeta de débito. Los créditos de servicio cuestan un centavo cada uno con una compra mínima de 500 créditos ($5.00). Puedes comprar tantos créditos como quieras y úsalos en cualquier momento.
Una vez que haya comprado créditos, puede enviar fotos a sus contactos a través de el sitio web. Cada foto está sujeta a revisión por parte del personal de la instalación, y cada instalación puede aceptar o rechazar su foto a su entera discreción. Si una foto es rechazada, sus créditos serán reembolsados y puede optar por enviar una foto diferente en su lugar. Las fotos electrónicas se entregan mucho más rápido que las fotos enviadas por correo a la instalación a través del correo postal tradicional, y no hay límite para el número de fotos que una persona encarcelada puede recibirse electrónicamente.